Estamos acostumbrados a una enseñanza aburrida, pero de vez en cuando damos con maestros que valen su peso en oro, porque van buscando la ilusión por el aprendizaje. Aprender puede ser divertido, puede formar parte del proceso de uno mismo. Eso es lo que intenta reflejar esta película documental, entre otras muchas cosas. 11 alumnos de todo tipo, sí, también está el rebelde que contamina a los demás, 1 profesor que no se doblega a la situación y 12 días para conseguir el objetivo. Hay dos cosas que me han encantado, fijaos durante el film cómo el chaval de melena contrario a la forma de enseñanza, comienza contaminando a los demás, pero gracias a la actitud del profesor, consigue que el resto del grupo por sí solo termine rechazándolo. Y atención a la diferencia entre lo que hablan a la salida del primer descanso y lo que sucede cuando salen al segundo. Una maravilla, sin más os dejo con la peli «Entre maestros«. Os aseguro que cuando termine, ya estareis echando de menos a todos ellos y a esa clase. Por cierto, pongo como portada al elemento más difícil de la clase, porque quizá el mayor reto y a la vez la mayor satifación de un maestro es conseguir doblegar y convertir a su mayor rival, al ignorante.