Las ideas se mecen con el viento, van de aquí para allá sin darnos cuenta, entran por los oídos y se dan una vuelta por nuestra cabeza antes de salir, para volver a volar de nuevo como hojas de otoño. Todas terminan en el mismo lugar, pero de vez en cuando otra brisa las levanta o quizá un pie perturbador que pasaba por allí, para hacerlas remontar de nuevo el vuelo y devolverlas a la vida. Varios meses antes de cumplir el séptimo aniversario en internet con mi blog personal, me puse a pensar en los comienzos, en lo que me impulsó a pasar de escribir desde que apenas tenía tres años de edad en papel, a hacerlo con un teclado y poder compartir lo escrito con todo el mundo. El origen, todo, comenzó el día en que encontré ideoflexia. Ese verano me encontraba entre descanso y descanso de temporada de la serie «Perdidos» y en el curso de diseño de páginas web en el que estuve cinco meses, los compañeros no parábamos de hablar de las teorías acerca de lo que había tras la escotilla mientras diseñábamos. Poco antes de acabar el curso, puse internet en casa y empecé a buscar información sobre la serie y, como muchos otros, llegué a los maravillosos artículos de Tietgale que me atraparon y me dejaron con la boca abierta. Descubrí que no era sólo una serie, era un submundo de ideas por descubrir. [tweetable]#ideoflexia pronto se convirtió como en una pequeña casita apartada en un lugar remoto en ninguna parte[/tweetable], a la que volar de vez en cuando. Lo que empezó con una curiosidad, continuó con el «juguemos a las pelis» de Alex y con las preciosas fotografías y pensamientos de Anna, que definitivamente fueron los que me impulsaron a abrir mi propio blog un mes de octubre de 2006. Hasta ese momento trasladaba mis ideas e historias a un papel, a una carpeta que se llenaba de hojas y tesoros. Pero la carpeta estaba guardada, sin nadie a quien contar todo lo que allí había. ¿Por qué no expresar los sentimientos y dejarlos escapar para que otros pudieran atraparlos? Siempre quise formar parte de Ideoflexia, aunque nunca se me pasó por la cabeza pedirlo, ya que era un blog grupal de amigos y me parecía una osadía. Me conformaba con leer y opinar en los comentarios. No deja de ser todo un giro del destino que ahora sea yo el que vuelve a construir esta casa por la que tanto respeto tenía. Han sido muchos meses, desde el pasado mes de abril, persiguiendo el regreso, comenzando por el nombre que me mantuvo en vilo hasta el último momento hasta que quedó libre y los posteriores preparativos hasta lo que es hoy. Para los que lleguen por primera vez, nada mejor que las palabras de su creador Alfons, así describía esta página: Ideoflexia es un lugar para dar formas a nuestras ideas en forma de post y comunicarnos con el mundo de una forma sincera y cercana. Nuestro objetivo no es otro que conseguir llegar a nuestros lectores y que sepan nuestras inquietudes a veces comunes. Con una gran variedad de autores y temas, en Ideoflexia seguro que encuentras la mejor forma de expresar tus ideas. Esos preparativos me llevaron a buscar a aquellas personas con las que compartí esos gratos momentos, Tietgale y Anna, que estarán por aquí de nuevo, todos nosotros con unos años más encima pero con nuevas experiencias. También estará José Luis, que lleva encima uno de los adjetivos más bonitos que se pueden adjudicar a una persona, el de educador, un compañero de residencia universitaria con el que me habré cruzado cientos de veces y con el que siempre me arrepentiré de no haber hablado más, cosas que pasan. Y lo mismo con Manu, antiguo compañero de estudios, amiguete ahora del facebook y con el que comparto tantas aficiones. Mi artista preferido, Alberto, también estará, aunque le sacaré una tarjeta amarilla cada vez que escriba el nombre del ganador de GH7 «Pepe». Y por último, aunque espero no la última, Cecilia, una chica que conocí a través del blog hace ya muchos años y que tiene tantas y tantas ideas intresantes por compartir y que tanto me gustan. Al resto de los fundadores originales y al que sienta la imperiosa necesidad de compartir, la puerta está abierta. Alfons, Anna, Miquel, Ale, Alex, Marta, Lidia, Patri, Ivan, David, Jose, Joan… ellos iniciaron esto y para todos ellos va dedicada la siguiente galería llena de recuerdos. Es como ir al viejo árbol donde tallabas nombres y fechas, como ir a la vieja casa en la que viviste momentos maravillosos, acercarte a un rincón y recordar todo lo que allí sucedió como si no hubiera pasado el tiempo. Es hora de volver a llenar la casa de vida, de dar una buena patada a ese montón de hojas que cubren el suelo de otoño y que echen a volar. GALERIA DE IMAGENES ANTIGUAS DE LA WEB