Lo hemos comprobado en una sala de cine junto a más gente, o a solas en el sofá de casa mientras vemos una serie o una peli de terror. Llega esa escena en que sabes que algo malo va a suceder y en cualquier momento se va a producir uno de esos sustos que te harán despegar el culo del asiento. La música que acompaña a las imágenes, lejos de parar de sonar, se vuelve cada vez más fuerte y rápida acompañando a los latidos del corazón que está a más de cien, con sonidos agudos que se meten en la cabeza y producen un estado de temor y ansiedad que mantienen en vilo. Y de repente… ZAS!! Podríamos tirar hacia «El Resplandor» ahora que está de moda la nueva serie de «Bates Motel», pero quien fue un genio en esto es el inigualable Alfred Hitchcock y no puede haber mejor escena que la del cuchillo, las cortinas y la ducha en «Psicosis» para provocar una situación de tensión. Lo que seguramente no sepas es por qué ese sonido te pone alerta y tenso. Simplemente haz la prueba, mientras ves la siguiente escena de la película, quita el sonido y ponte otro distinto, por ejemplo una canción que tengas guardada en tu disco duro. ¿Ahora te da tanto miedo? No, ¿verdad? Los sonidos agudos y chirriantes en las pelis de terror no están puestos al azar, tienen un claro fundamento que se remonta a nuestros orígenes y tienen que ver con los más pequeños, sí, como lo oyes. Nuestro cerebro está programado para la supervivencia y para proteger la supervivencia de los nuestros. Los [tweetable]#sonidos agudos que escuchamos en situaciones de #terror de las pelis, simulan el llanto de un #bebé[/tweetable]. Cuando eso ocurre, nuestro cerebro entra automáticamente en una situación de alerta. Eso provoca la situación de angustia que experimentamos. De hecho, ahora si lo piensas, muchos aparatos que hemos creado, se basan en el llanto de un bebé para ponernos alerta, como las sirenas, las alarmas e incluso el despertador al que damos un manotazo todas las mañanas.
